ERA DEL HABLA Y EL LENGUAJE

En primer lugar, sobre este periodo hay que mencionar que los autores no hacen una mayor profundización pues principalmente se dedican a contextualizar la época antes que a analizar detalles específicos sobre el cambio que produjo esta siguiente era en las comunicaciones del ser humano.Básicamente De Fleur y Ball-Rokeach plantean un desarrollo y una complejización de las comunicaciones, atribuidas principalmente a la hegemonía que marco el hombre de Cromañon como especie y su capacidad de desarrollar un lenguaje. Teniendo en cuenta que este es un periodo que se remonta hasta los 6500 años A.C. se caracteriza generalmente por el surgimiento de las civilizaciones y por la elaboración de palabras, números y símbolos, hablando específicamente de las comunicaciones. Además, es preciso dejar claro que el hecho de que aparecieran estos elementos del lenguaje fue como producto del habla y no como parte de la escritura (al menos no todavía). En este sentido, el texto advierte que para los linguistas ha sido posible rastrear ciertas raíces de distintos idiomas a un origen común ligado a esta era del habla y el lenguaje.

Para contextualizar el texto expone un dominio para la época del hombre de Cromañon, el cual es un espécimen relacionado al Homo Sapiens. Como mencionaba anteriormente este periodo estuvo marcado por el surgimiento de las civilizaciones, lo cual se debió a dos aspectos principales, la agricultura y la domesticación que consecuentemente significaron la sedentarización de los grupos humanos. En relación a la división tradicional de la historia este periodo  corresponde a los inicios de la Edad Antigua y en consecuencia hay que tomar en cuenta que fue un momento de cambios y progreso rápido en comparación como los periodos anteriores. Por lo tanto se puede entender que debido a las difíciles condiciones que afrontaron como especie, este ser humano inició un proceso de asentamiento en zonas más fértiles alrededor de las costas occidentales del Mediterráneo y las orillas de los ríos Nilo, Tigris y Éufrates, dónde se desarrollarían rápidamente civilizaciones más complejas como las expuestas a continuación.

Por otro lado, en primera instancia transición  hacia esta época estuvo marcada por la capacidad anatómica de los seres humanos de vocalizar  palabras, y en segundo lugar por elaborar un lenguaje fonetizado complejamente y a su vez estructurado. Otro característica importante del periodo es que el surgimiento de estas formas de comunicación estuvo ligado a la capacidad de transmisión y difusión de los lenguajes que se iban consolidando. De este modo se explica que hayan aparecido distintas lenguas en distintas locaciones, propias de civilizaciones particulares, que poco a poco se fueron transmitidas y heredadas por posteriores formas del lenguaje. En definitiva "la capacidad de usar el lenguaje no provocó grandes cambios, pero desde luego hizo que la existencia humana diera grandes pasos adelante"(De Fleur, Ball-Rokeach. pág, 37).

Un ejemplo de lo que hemos heredado de esta época son las raíces griegas y latinas que podemos encontrar no solo en el idioma castellano, por ejemplo, si no en otros también como el francés, el italiano e inclusive el inglés. Como mencionaba, las formas de comunicación no suplantan unas a otras si no que las adoptan; en ese sentido es entendible como eventualmente estas mismas formas fonéticas adoptaron su forma escrita, pero siempre teniendo en cuenta que antes de la escritura ya existieron muchas de estas estructuras de manera hablada. El lenguaje así como la cultura se construye diariamente, lo que permite una constante transformación y construcción en general del lenguaje.

M. L. De Fleur, S. J. Ball-Rokeach. Teorías de la comunicación de masas. Paidós. Barcelona. 1993